Estaba paseando tranquilamente por el parque, cuando una ardilla se encaramó a la valla y me dijo:
-¡Eh, tú, si, tú,¿quieres que te cuente un secreto?
¡Aaaaah!¡La ardilla habla!
-tranquio,que no muerdo. Por favor quédate para quete pueda contar el secreto
-Bale, pero rápido, que me tengo que ir corriendo al trabajo.
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